El envejecimiento va acompañado con demasiada frecuencia de una pérdida de autonomía en diversos grados, existen formas de seguir viviendo en casa sin cambiar los hábitos. Entre ellas, la instalación de un salvaescaleras te permite moverte libremente por casa, de forma independiente y con total seguridad, incluso teniendo acceso a las plantas superiores. Y, contrariamente a la creencia popular, una silla salvaescaleras puede adaptarse a cualquier tipo de interior y ajustarse a presupuestos ajustados.
¿Qué es una silla salvaescaleras?
Una silla salvaescaleras es un dispositivo de movilidad similar a un asiento conectado a un lado de las escaleras y asistido por un sistema eléctrico. Su objetivo es permitir el acceso a los pisos de su alojamiento a una persona mayor o, generalmente, a una persona con movilidad reducida.
El salvaescaleras consta principalmente de un riel, un asiento y una unidad de motor eléctrico. El conjunto se completa con reposabrazos, reposapiés y mandos.
¿Cómo funciona una silla salvaescaleras?
El funcionamiento general de una silla salvaescaleras es muy sencillo y sigue estos pasos:
1. El usuario se sienta en el asiento.
2. Lanza la salida con los mandos de control, que pueden estar en la pared, en los reposabrazos o en un mando a distancia.
3. El salvaescaleras se desplaza y se detiene en el destino.
4. El usuario se levanta del asiento.
La seguridad es un parámetro clave para las sillas salvaescaleras. Por ello, están equipados con diversos dispositivos de seguridad, como cinturón de seguridad (para evitar caídas), reposabrazos (para mayor estabilidad), sistema de frenado de emergencia, detector de obstáculos, bloqueo de llave (para evitar que los niños lo enciendan, por ejemplo), o incluso una batería (para poder funcionar incluso en caso de corte de corriente).
Las ventajas de la silla salvaescaleras en casa
Las ventajas de la silla salvaescaleras doméstica son numerosas y bastante evidentes. Sobre todo, permite a las personas mayores mantener su independencia y poder vivir en casa el mayor tiempo posible. Les permite mantener sus hábitos al poder disfrutar de toda su casa y no estar confinados en la planta baja. Además, las escaleras quedan libres y utilizables por otros miembros de la familia.
Por otro lado, hay muy pocos inconvenientes, entre ellos la congestión parcial de las escaleras y un ascenso más lento que a pie.
Los diferentes tipos de salvaescaleras
Hay dos categorías principales de salvaescaleras:
● El salvaescaleras recto,
● El salvaescaleras curvo.
La diferencia entre estos dos tipos de salvaescaleras en realidad radica en el tipo de escaleras destinadas a acomodar el dispositivo.
El salvaescaleras recto es adecuado, como su nombre indica, para escaleras sin curvas, sin rellano, sin cambio de pendiente y formadas por escalones del mismo tamaño. Es un salvaescaleras estándar.
También llamada silla salvaescaleras curva, la silla salvaescaleras curva está diseñada para escaleras irregulares o escaleras con una o más curvas. El riel se puede instalar en la curva exterior o interior de la escalera, según el modelo. Estas sillas salvaescaleras se fabrican a medida.
También hay una distinción entre las sillas salvaescaleras para exteriores y las sillas salvaescaleras para interiores, pero existen modelos mixtos que son lo suficientemente robustos y versátiles para usarse en interiores y exteriores.
¿Cuánto cuesta una silla salvaescaleras?
El precio de una silla salvaescaleras varía mucho de un modelo a otro o de una marca a otra. De hecho, existen varias marcas de sillas salvaescaleras, entre ellas Otolift, Acorn, Flow y una muchas más.
El precio de una silla salvaescaleras depende de varios factores relacionados con las limitaciones de la instalación y solo una estimación individual puede indicar el presupuesto esperado. Sin embargo, una silla salvaescaleras recta siempre será menos costosa que una silla salvaescaleras curva, esta última siempre hecha a medida.
Finalmente, dependiendo de los recursos, es posible beneficiarse de ayudas y subvenciones de varias organizaciones. También se pueden otorgar créditos fiscales para ciertos gastos relacionados con la instalación de equipos para personas mayores.
¿Cuándo se debe instalar una silla salvaescaleras?
La cuestión de cuándo instalar una silla salvaescaleras en casa suele ser complicada. No es una cuestión de edad. De hecho, dos personas de la misma edad pueden tener un estado de salud muy diferente y, por lo tanto, necesidades también muy diferentes.
La instalación de una silla salvaescaleras en casa suele ser necesaria tras un accidente o una intervención quirúrgica que provoca una pérdida de autonomía. Pero se puede considerar con bastante anticipación, como parte de un trabajo de desarrollo más general en un hogar.
Subir escaleras: marcador de autonomía
Así como la velocidad de la marcha representa un indicador clínico de la esperanza de vida saludable del anciano, la capacidad de bajar y subir escaleras constituye un marcador que permite medir la autonomía de este último. Los movimientos dentro del hogar son, de hecho, una de las diez actividades tenidas en cuenta por Aggir Grid en la evaluación de la autonomía de la persona mayor.
Subir y bajar escaleras es una de las actividades más difíciles en el día a día de las personas mayores. Se ve dificultado por diversos problemas de salud, como hipertensión, artritis, síntomas depresivos, pérdida del equilibrio o alteraciones neurológicas de la marcha. Al permitir que la persona mayor siga subiendo escaleras, el salvaescaleras doméstico es la mejor forma de mantener un buen nivel de autonomía y por tanto de calidad de vida.
Las caídas desde las escaleras son responsables del 10% de los accidentes fatales entre las personas mayores
Subir y bajar escaleras también supone un gran riesgo de accidentes para las personas mayores. Se estima que las caídas en las escaleras son responsables de más del 10% de los accidentes mortales entre las personas de 65 años o más. De hecho, el riesgo de caídas aumenta debido a varios factores, como los tratamientos farmacológicos, el dolor crónico o la incidencia de llagas en los pies. Una vez más, la silla salvaescaleras es la mejor prevención contra estos riesgos de caída.