La seguridad en los ascensores es una preocupación central para propietarios, usuarios y entidades reguladoras. Si bien la normativa actual data del 2013, se avecina una actualización inminente que promete incorporar disposiciones que impactarán en diversos actores del sector, incluyendo propietarios, empresas instaladoras, conservadoras y organismos de control.
La nueva normativa, más que un ajuste, representa un impulso hacia la mejora y seguridad de los ascensores existentes. Entre sus disposiciones, se enfoca en garantizar inspecciones periódicas, responsabilidad clave de los titulares y propietarios de estos sistemas.
La legislación establece plazos de inspección periódica: 2, 4 o 6 años, dependiendo de la tipología del edificio. Los titulares deben facilitar el acceso a inspectores autorizados, manteniendo una documentación técnica detallada a lo largo de la vida útil del ascensor.
Aspectos claves que se deben tener en cuenta incluyen el registro de puesta en servicio, ficha técnica, manual de uso, contrato y registros de mantenimiento, así como el certificado de la última inspección. El resultado de estas inspecciones se clasifica en «favorable» o «desfavorable».
Bajo la etiqueta «favorable», se incluyen ascensores sin defectos o con defectos leves, que deben resolverse en un plazo determinado. Sin embargo, los «desfavorables» presentan defectos graves o muy graves, requiriendo acciones correctivas inmediatas.
Una vez corregidos los defectos, el organismo de control certificará la inspección favorablemente con una segunda visita. Para facilitar la identificación rápida, los ascensores contarán con etiquetas visibles de colores: verde, amarillo y rojo, indicando su estado de inspección.
Este proceso también se aplica a los ascensores de velocidad lenta instalados en viviendas unifamiliares, aunque con inspecciones cada 6 años, subrayando la importancia de mantener la seguridad en todas las instalaciones.
El sector de los ascensores abraza estos cambios normativos como una oportunidad para garantizar la seguridad y calidad en cada trayecto vertical, aportando confianza a propietarios y usuarios.
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