La ciudad alemana de Rottweill cuenta con una nueva atracción. Se trata de la Thyssenkrupp Elevator, una espectacular torre de 232 metros de altura en la que, a partir de 2017, se probarán los nuevos modelos de ascensores. La torre cuenta con doce plataformas para testar simultáneamente otros tantos ascensores, a velocidades de dieciocho metros por segundo pero,a demás de su utilidad técnica, la torre será abierta al público los fines de semana para que disfruten de las espectaculares vistas desde su mirador.